La leyenda de los volcanes

Hola!
Hace un tiempo publiqué una entrada sobre las nubes sísmicas y yo de escéptica cuando apenas el martes pasado hubo un temblor de 7.4 grados (de por sí ya estaba nerviosa porque justo iba a exponer en clase :S)Dicen que desde entonces se han registrado temblores menores, esta semana solo se ha hablado de eso (mi primer temblor en la universidad :) ahora creo que las cosas se han calmado un poco.

Cambiando de tema hoy viernes, se estrenó en varios países (incluyendo el mío) la película de Los juegos del hambre, la verdad es que estaba medio indecisa en si ir o no, pero como he escuchado tantas cosas buenas he convencido a mi amigas de ir e iremos el próximo viernes y es que ahora me di un pequeño descanso para publicar porque estoy por demás estresada tengo demasiadas cosas que hacer, descubrí que soy un asco para tomar fotografías en interiores con la adecuada iluminación y unas fotos de naturaleza muerta que tomé no fueron lo que esperaba y las tendré que repetir :( Bueno el chiste es que iré a ver la película justo el viernes antes de la primera semana de abril que son días de asueto =)
Estas amigas con las que iré no saben nada de la película, así que les contaré qué tal la próxima semana :P

Ok  ya me desahogué así que hoy les traigo esta linda leyenda, que cuenta las historia de los dos volcanes que puedo ver desde mi casa cuando el cielo está libre de la terrible contaminación.

Cuenta una leyenda náhuatl la historia de un valeroso guerrero y una hermosa doncella que murió de amor. Un guerrero que fue obligado por el padre de la joven Iztaccihuatl a ir a la guerra con tal de obtener su visto bueno para contraer nupcias con su hija. Tras meses de no obtener noticias, Iztaccihuatl recibió a un mensajero quien le dijo que su amado había muerto en combate. Víctima de la tristeza la doncella se entregó al llanto, saliéndosele la vida entre las lágrimas y murió. Al poco tiempo, el guerrero regresó y encontró a su amada muerta, lleno de coraje, se llevó el cuerpo a lo alto de un cerro donde le dio sepultura y permaneció arrodillado junto a ella, muriendo dando gritos de coraje que retumbaron por todo el Anáhuac. Los dioses al contemplarlos sintieron compasión de ellos, los cubrieron con un abrigo de ramas y nieve y los convirtieron en montañas. Una con la silueta de una joven mujer y el otro un volcán que a cada tiempo sigue ardiendo de amor en su interior.

Y que creen? que me toca un día bello y despejado donde pude tomar estas fotos desde mi casa =)

Aquí está el famoso Popocatépetl (o Don Goyo como le llaman algunos) es un volcán activo que me ha tocado ver hacer de las suyas, recuerdo cuando cayeron las cenizas que lanzó y yo divertidísima con mi hermano tratando de tomarlas, ah qué tiempos! :)

Y aquí está su eterna pareja, la también conocida como Mujer blanca o La Mujer dormida, es un volcán inactivo (aun no se ha dado cuenta de que Popocatépetl ya regreso).

Eso es todo, nos estamos leyendo!

Saludos!!